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Si el gobierno te da asilo, puedes quedarte en los Estados Unidos. Puedes vivir y trabajar aquí, permanentemente. Normalmente conduce a una tarjeta verde (es decir, residencia permanente), y que puede conducir a la ciudadanía estadounidense, y todos los derechos y oportunidades que conlleva.
Cuando otorga asilo a alguien, nuestro gobierno reconoce que el destinatario puede sufrir daños en su país de origen y le ofrece refugio, un refugio seguro, en los Estados Unidos.
Las reglas que rigen el asilo son complicadas. Pero lo básico es lo siguiente: si tienes un temor bien fundado de sufrir un daño grave en tu país, y ese daño estaría motivado por una de las cinco características específicas que tienes, o que las personas que causan el daño creen que tienes, tu puedes ser elegible para el asilo.
Esas características, a las que se hace referencia como los cinco "motivos protegidos", son tu raza, religión, nacionalidad, opinión política y algo llamado pertenencia a un grupo social particular.
Por ejemplo, si apoyas al partido político de oposición en tu país, y las fuerzas de seguridad, que están apuntalando al partido político en el poder en el país, siguen acosándote y amenazando con matarte si no te cambias a su partido, el daño temido puede considerarse “debido a” (es decir, motivado por) tu opinión política.
Ese es solo un ejemplo. No tienes que estar en la política para obtener asilo. Demostrar al gobierno de los EE. UU. que el daño que temes, si ocurriera, estaría motivado por uno de los cinco motivos protegidos es algo con lo que un abogado de asilo puede ayudarte.
Para obtener asilo, debes demostrar que las personas que quieren hacerte daño son el gobierno o alguien que el gobierno no puede o no quiere controlar. Si las personas a las que temes no están con el gobierno, debes demostrar que no podrías estar seguro si simplemente te mudas a otro lugar de tu país, o al menos que no sería razonable esperar que lo hicieras.
Para ser elegible para el asilo, una persona normalmente debe solicitarlo durante su primer año en los Estados Unidos. Pero hay excepciones a esa regla. A veces, las personas que han estado en los Estados Unidos durante muchos años aún pueden obtener asilo.
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